Cuando estamos heridos de orgullo, nos insultan, nos hacen sentir mal o nos agreden, decimos que estamos con sangre en el ojo y de alguna forma no sacaremos el clavo.
Estar con sangre en el ojo conlleva a futuro una posible venganza contra la persona que nos hizo enfadar, nos humilló, nos golpeó, etc. Para entender con mayor claridad este refrán veamos los siguientes casos:
- Mañana ese mae cuando me lo tope, me va a tener que escuchar porque me humilló frente al jefe… esto se da cuando uno tiene sangre en el ojo.
- Se nota que Fernán Faerrón tenía sangre en el ojo porque hoy regresó a la titularidad de Liga Deportiva Alajuelense y se jaló un partidazo, metió gol y dio una asistencia.
- Aquel jugador quedó con sangre en el ojo y ya se desquitó con el que le había golpeado la cara en la jugada anterior.
