Cuando decimos caras vemos, corazones no sabemos hacemos un llamado a tener prudencia con respecto a una persona. Es un signo de advertencia porque una persona te puede mostrar una cara muy bonita, amable, amistosa, amorosa, pero por dentro no es tan pura vida y puede llegar a aprovecharse de ti, hablar mal de ti con otros, herir tus sentimientos y hasta físicamente.
Ejemplos de cuando se dice este refrán
- La recepcionista que te atendió en el hospital fue muy amable, pero cuando te fuiste habló pestes tuyas con sus colegas… caras vemos, corazones no sabemos.
- Mi ex-novia me decía que me amaba mucho, que no podía vivir sin mi. Resulta que la semana pasada me dio vuelta y se fue con otro… caras vemos, corazones no sabemos.
