El dicho popular ¡guácala! expresa un sentimiento de repugnancia o asco sobre algo que no nos gustaría tocar, comer o sentir.
Ejemplos del uso de ¡guácala!
- Vamos a comer a la soda del mercado… ¡guácala! ahí no, ahí está lleno de cucarachas.
- ¡Guácala! majé un chicle y andaba descalzo.
- ¡Guácala! yo no como huevos crudos.